Vuelve de acuerdo a sus convicciones: a las de la sangre y a las del corazón.
Vuelve y se enrosca en su propio rollo.
La esperanza de un partidazo, la seguridad de un triunfo y el descarte de la posibilidad de una decepción. Nada le importa. ...Él vuelve.
Le cabe la desazón pero la obvia, no la tiene en cuenta. Cree que con su aliento mejorará la situación, empujará al nueve a meterla, saltará a cabecear con el seis en un corner, insuflará el botín del zurdo que se presta a tirar un tiro libre a treinta metros del arco.
Y así lo viene haciendo desde hace más de 60 años. Antes en un estadio precario y primitivo. Y desde el año 1950 en un recinto adecuado y prolijo.
Y una de las cosas por las que vuelve el hincha también es por este lugar, su lugar.
El Cilindro de Avellaneda tiene la culpa. Doy gracias a Dios que exista y que sea el grandísimo culpable.
El asesino vuelve a la escena del crimen, el perro donde dejó escondido su hueso, el elefante a morir en el lugar que previamente eligió, el hombre vuelve a su barrio alguna vez antes de partir definitivamente...
Y yo vuelvo a mi estadio. Vuelvo al orgullo de entrar y subir sus escaleras, a dejarme perforar los ojos con el verde del césped, a aturdirme con los gritos de esa caja de resonancia, a sentir ese típico olor de cancha. Yo siempre vuelvo.
Y no me importa que el domingo pasado hayamos sufrido una derrota. Y no me interesa que digan lo que digan quienes mueren de envidia por no tener lo que yo tengo y disfruto.
Esta vez volveré y de una manera muy especial. Sesenta años no es poco. Tiene guardado tantos recuerdos de tanta gente. Seguro un montón de almas celestes y blancas revolotearán el cielo oscuro de Avellaneda. Y yo estaré allí.
No volveré de la mano de mi viejo como la primera vez, no tomaré el Vascolet caliente que me regalaba, tampoco el maní entero, no, ya no... Pero te veré de nuevo, reluciente y fantástico.
Y sentiré la emoción tremenda al pisar el cemento gris. Volveré como siempre se vuelve a lo que uno más quiso. Volver ¿es morir un poco? Entonces muero por volverte a ver....