El clásico llega con una tendencia diferente a la de los ultimos años, esto es con Racing en un buen momento y un equipo que prometía más de lo que había dado y los amargos dando lástima en los ultimos lugares de la tabla, con un técnico en la cuerda floja (o sin técnico), banderas en los entrenamientos, jeringas, etc. Perdimos siempre.
Este torneo es al revés, hace no muchas fechas Racing era el Barcelona del país, y los amargos miraban la tabla de los promedios con miedo. Las ultimas 4 fechas se encargaron de ponernos iguales, pero Racing en caida libre y los putos en levantada, más despues de haberse quedado afuera de todo. Ojalá esta vez el golpe se lo podamos dar nosotros y bajarlos de un hondazo, y no nos sigamos hundiendo solitos.