Por Iván Gorzalczany
¿Por qué somos tan irregulares? ¿Cómo puede ser que pasemos de la euforia a la desazón en tan sólo siete días? ¿Por qué pecamos de inocentes constantemente? ¿Dónde quedó el hacerse fuerte de local?
¿DÓNDE QUEDÓ ESE RACING PROTAGONISTA? Claro está que para pelear un campeonato seriamente de principio a fin, la localía es uno de los puntos más altos a tener en cuenta. Y claro está también, que el Racing de Miguel Ángel Russo fue uno de aquellos equipos que no logró mantener una positiva regularidad, una coherencia futbolística y tampoco sacó a relucir todo el poderío que sus jugadores de buen pie podrían haberlo hecho en reiteradas oportunidades.
Mientras observaba al ciclotímico Racing que perdió en la noche de Avellaneda frente a Banfield, se me venía a la cabeza aquel conjunto que categóricamente goleó a Colón en Santa Fe y me preguntaba cuales son las diferencias precisas y lógicas que derivaron en tal debacle anímica y futbolística. Esa aparente estela de buen fútbol, duro poco ya que nada más y nada menos que siete días después, la Academia perdía con Estudiantes y el punto de inflexión ya estaba marcado.
Sin duda, el protagonismo debe pasar por Racing. Será él quien deba proponer juego, salir en busca del partido y en definitiva, imponer la impronta racinguista que tanto dio que hablar meses atrás. Aparentemente, el Presidente Perón no le sienta cómodo a este plantel y todos los conjuntos que vinieron de capa caída en busca de una oxigenada, en definitiva, lo consiguieron.
De los ocho partidos que se perdieron, cinco fueron en condición de local. Tanto Boca como Estudiantes, nos superaron por la minina diferencia (ambos 0-1) al igual que River y Tigre fue uno de los que logró convertir más de un gol y llevarse los tres puntos por 1-2. Esta noche, Banfield fue el gran beneficiado ya que luego de una regular campaña, arribó a Avellaneda, se calzó la camiseta de la efectividad y el 1-3 decretó una nueva derrota.
La pregunta recae en ¿Qué sucede con Racing que el papel de protagonista no lo realiza de buena manera? ¿Por qué cualquier equipo de mala campaña juega en el Cilindro y se lleva algo? ¿Por qué no somos RACING de una vez por todas?
La cantidad de preguntas son directamente proporcionales a la cantidad de fechas que ya se jugaron. Mientras Russo intenta buscar variantes y sacar este equipo a flote, las próximas tres fechas que se vienen serán de suma importancia si se quiere realmente ingresar a la Copa Sudamericana. Lo que se espera es que con el correr del tiempo, las preguntas se transformen en respuesta y que tanto la coherencia futbolística como la regularidad sean una contundente respuesta.
Fuente: RC.com.ar