Más allá de la noticia en si, les comentó que ayer fue un día entre muy duro y aliviador en el seno de mi familia. Más exactamente respecto a mi madre. Resulta que ayer, luego de 35 años de haber "desaparecido", condenaron a los torturadores y asesinos de mi tío Julio Luis Vanodio, el hermano de mi vieja, quien obviamente no llegué a conocer personalmente, pero a quien siempre alojé en mi memoria. Memoria activa. Si para mi fue repulsivo, me es imposible describir los sentimientos de mi vieja al ver la cara de los torturadores impávidos mientras pasaban por el estrado sobrevivientes y testigos de los crímenes de odio de los asesinos. Ver la cara de los torturadores que secuestraron, golpearon, picanearon, violentaron física, psicologica y moralmente a su hermano.
Simplemente quería comentarlo entre nosotros porque me parece una noticia de gran relevancia, y para que los desprevenidos que siguen creyendo en la teoría de los dos demonios, o que siguen sosteniendo bestiales aberraciones acerca de nuestros "desaparecidos", de nuestras Madres, de nuestras Abuelas, de nuestros Nietos, comiencen a pensar un poco más con la cabeza y el corazón.
Repugnante ver como los muchachitos del Grupo Clarín cubrían ayer el circo que se montó frente a la Asociación de las Madres, pero que seguramente no llegaron a tiempo para dar a conocer lo que pasaba con los asesinos del Vesubio.
Cuando se lo chuparon, Julio tenía 24 años. Mi edad. Qué bestia insensible se podrá animar a levantar el dedo contra el, o contra alguno de los otros 30.000? Después se quejan cuando se dice que el que no piensa como uno respecto este tipo cosas es un hijo de puta...