Dejo un chiste verde para esta arranque de noviembre
Un niño de unos 13 años va por la calle arrastrando de una cuerda a una rana aplastada. Llega a uno de esos locales de mala
reputación que tienen una luz roja en la entrada y llama a la puerta.
La vieja portera abre y al verlo se sorprende. Este le dice que quiere
hacerlo con una de las chicas y le muestra un fajo de dólares. La vieja
mira el dinero, acepta y le invita a elegir entre las chicas la que más
le guste. El niño pregunta si alguna de ellas tiene alguna enfermedad,
por supuesto la vieja responde que no. Pero él había oído a los hombres
del pueblo decir que habían tenido que ir al hospital a recibir tratamiento después de haberlo hecho con María y esa era la chica que
quería. Visto que el niño estaba tan decidido y tenía dinero, la vieja
le dice que María está en el primer piso. Sube la escalera arrastrando
la rana aplastada. A los diez minutos baja arrastrando la rana, le paga
a la vieja y al dirigirse hacia la salida, ésta le pregunta por qué
eligió a la que estaba enferma. El niño responde: Bueno, esta noche
cuando llegue a casa, mis padres van a salir a cenar y me van a dejar
con la niñera. Cuando se hayan ido lo voy a hacer con la niñera que le
gustan mucho los jovencitos y ella se contagiará con la enfermedad que
yo acabo de agarrar. Cuando vuelvan mis padres, papá llevará a la
niñera a su casa y en el camino lo hará con ella y se contagiará la
enfermedad.
Cuando papá vuelva de llevar a la niñera, él y mamá se acostarán, lo
harán y ella también se contagiará. Por la mañana cuando papá se vaya al trabajo, el cartero traerá el correo y se echará un rapidín con mamá y también lo contagiará y ESE, ¡ESE es el hijo de puta al que quiero joder porque atropelló a mi rana.