La Academia Racing Club

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Vietto y Centurión son las joyas de la transformación del club en Inferiores. De una cantera devastada a la revelación del año. Olé te cuenta el trabajo y los que se vienen.

Un terreno baldío sobre lo que alguna vez fue una mina de oro. Las Inferiores de Racing fueron devastadas, casi olvidadas desde que el gerenciamiento cortó de raíz los últimos capullos que florecieron allá por 2007. Desde Maxi Moralez, Sergio Romero, Claudio Yacob, Gabriel Mercado y Matías Sánchez que la Academia no tenía valores propios de exportación. Franco Zuculini, el único legado que dejó Blanquiceleste y Valentín Viola, como los propios dirigentes reconocen, apenas fueron milagros dentro de una estructura oxidada y sin rumbo. “Esos chicos llegaron a Primera sin el respaldo de profesionales de trayectoria como hay ahora”, se jacta Adrián Fernández, presidente de fútbol amateur del nuevo club sensación en Inferiores.

La piedra basal para virar el rumbo y llevar a Racing a trabajar como Vélez o Lanús se dio en los primeros meses del año pasado. La llegada de Gustavo Grossi, con amplia experiencia en captar talentos, nutrió de semillas la cantera. Con mucho recorrido en todo el país y ojeadores de primer nivel, en algo más de un año se comenzaron a ver los frutos gracias a las pruebas en todo el territorio nacional. Explotaron Ricardo Centurión y Luciano Vietto (recomendado por Vivas y libre de Estudiantes en Séptima), aparecieron los arqueros Musso y Galanternik, y el defensor Saveljich. Luis Zubeldía, el hombre elegido para potenciar el trabajo invisible, también hizo lo suyo, claro. Le dio pista a Valentín Viola para que sea vendido en cinco millones de dólares y apostó por Bruno Zuculini y Luis Fariña. “En Racing hay una fuerte inversión en recursos humanos, con personal dedicado a atender a los chicos no sólo en su formación futbolística o en el alojamiento en la pensión. Para nosotros es un valor agregado muy relevante contar con profesionales que se encargan de asistir socialmente, de darles contención y provisión material a chicos -y sus familias- en situaciones de riesgo”, agrega el hombre fuerte de Inferiores.

Tras el alejamiento de Grossi, el miércoles fue presentado Fabio Radaelli, quien afirmó a Tigre en la zona Campeonato de Inferiores y dejó una gran base en el Matador. La idea es que haga mayor trabajo de campo en el día a día y baje una línea de juego a cada una de las categorías, déficit que aún tiene el club y que ayudaría a la adaptación a Primera. Porque más abajo, aún lejos de los flashes, hay grandes promesas que necesitan forjar el estilo de juego para no sufrir el gran salto. Alejandro García, lateral izquierdo de 21 años, fue promovido esta semana y es el primero de una banda que se destaca en Reserva, puntera antes de caer con River el domingo pasado. Los volantes Carpata (Cuarta) y De Paul (Quinta), y el goleador Di Nenno (Quinta) amenazan con ser los próximos en germinar.

El amor por la identidad del club también se inculca en este nuevo Racing. Ignacio Santos, coordinador de Fútbol Amateur y Cecilia Contarino, psicóloga, elaboraron un proyecto llamado Amor por mi camiseta. “A los chicos se les da charlas a cargo de viejas glorias, pero con imágenes, para que tengan una referencia concreta. También se los lleva a los partidos de visitante en las delegaciones que arma la Comisión del Hincha, para que respiren lo que viven los que siguen al equipo a todas partes”, dice Fernández.

Sin el objetivo esencial de conseguir resultados en Inferiores, la Academia apuesta al viejo semillero. El de jugar, divertirse y explotar en Primera. Centurion y Vietto son la muestra de que el proyecto puso primera.

Link: http://www.ole.com.ar/racing/titulo_0_781721879.html

Salen dos pibes y ya volvimos a ser una gran cantera?

No sera mucho?

Menos mal que aparece ahi Adrian Fernandez (Vicente Biloni?)