"Jugué el partido rezando que no se me escape una pelota, porque me iban a crucificar"

"Jugué el partido rezando que no se me escape una pelota, porque me iban a crucificar"



Con esta contundente frase, el arquero y capitán de Racing, Sebastián Saja, dejó en claro con el nerviosismo que salieron a jugar los dirigidos por Luis Zubeldía el pasado viernes ante Quilmes. "Sólo nosotros sabemos lo difícil que fue salir a la cancha luego de todo lo que se habló durante meses. El equipo salió a ganar, sabiendo que todos nos estaban mirando", confesó. A su vez, no quiso responderle a Javier Cantero.

Ya pasaron varios días, pero el partido sigue en boca de todos. Se habló mucho en la previa y, con la derrota consumada ante Quilmes, la frase “fueron para atrás” está más viva que nunca. Si bien Sebastián Saja no le quiso contestar a Javier Cantero, el futbolista salió a dar su punto de vista ante lo acontecido en el “extraño” partido.

“Entré a la cancha con la idea que no se me escape una pelota de las manos para que no me crucifiquen en el Obelisco que hay dentro del Cilindro. Sabíamos que todos nos estaban mirando. La reacción nuestra dentro de la cancha es la que se dio. Uno trata de hacer lo mejor y a veces no se da. Se jugó uno de los peores partidos”, explicó con angustia el capitán del elenco de Avellaneda. Además, aseveró: “Cómo no va a ser un partido diferente si ya se viene hablando desde hace semanas”.

El “Chino” también aprovechó la oportunidad para aclarar la actitud del equipo: “El jugador de Racing lo afrontó con la intención de entregar lo mejor como en cada partido. No fue un partido más por todo lo que se generó, se empezó a jugar mucho tiempo antes y eso jugó en la cabeza de cada uno de nosotros y jugó un papel muy importante”. Y, por si quedaba alguna duda, esbozó: “Sólo los que entramos a la cancha sabemos lo que vivimos”.

“Nosotros trabajamos el partido como siempre, pero es imposible abstraerse de todo lo que pasó. No fue una semana normal, no fue una concentración normal ni un partido normal, por todas las sensaciones que nos recorrían. En el aire había algo raro y eso jugó un papel importantísimo para que no hayamos trabajado el partido normalmente”, digo el portero de la “Academia”.

Por otra parte, reconoció que nadie les “aconsejó” cómo actuar en el Centenario: “Nadie de la Comisión, ni nadie, nos sugirió nada. Es una situación para hablar mucho, pero es absurdo que alguien pueda venir y nos diga ciertas cosas”.

“No recuerdo haber jugado otro partido como este antes. Yo escuché al técnico de Quilmes que admitió que les afectó. ¡Si les afectó a ellos, imagínense lo que nos afectó a nosotros!”, concluyó Saja.

Fuente: http://playfutbol.infobae.com/notas/713852-Jugue-el-partido-rezando-que-no-se-me-escape-una-pelota-porque-me-iban-a-crucificar.html

POBRE CHINO, ESTA VIVIENDO EN PERSONA EL FARSANTE MUNDO DE INDESINGENTE.

A cambiar el chip, esto fue una sola vez en la vida y no se va a volver a repetir, el domingo hay que ganarle a Boca. El Chino no se merece esto porque siempre fue de los pocos que dejó todo, pero a nivel grupal se pueden ir a la concha de su madre, no nos vamos a olvidar de que este paupérrimo Independiente nos aplastó en la tercera fecha por la repugnante actitud de ustedes.