Se reúnen mujeres de todo el mundo en un congreso anual.
Pasa una alemana al estrado y comenta:
El otro día le dije a mi Fritz que yo no iba a cocinar más.
El primer día no vi nada, el segundo tampoco, el tercero tampoco, pero al cuarto, Fritz, al llegar del trabajo calentó salchichas y preparo chucrut.
Aplausos...
Pasa al estrado una francesa y comenta:
Hace un par de meses le dije a mi Francois que desde ese día en más, yo me rehusaba a tender las camas.
El primer día no vi nada, el segundo tampoco, el tercero menos, hasta el cuarto, en que Francois se levantó y se puso a tender la cama!
Elogios, aplausos...
Sigue una dama estadounidense y comenta:
El otro día le dije a mi Johnny que no me iba a ocupar más del desayuno.
El primer día no vi nada, el segundo tampoco, tampoco el tercero, pero el cuarto Johnny se levantó y se puso a freir panceta y batir huevos...
Ovación...
Por último pasa una Argentina y relata:
El otro día le dije al Negro que yo no iba a planchar más sus camisas.
El primer día no vi nada, el segundo tampoco.
El tercer día tampoco ví nada...
Y hoy empecé a ver un poquito con el ojo izquierdo...