[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]El fútbol organizado como asociación se jugó por primera vez en Inglaterra en la década de 1860. Fue en el siglo XIX que los jugadores se diferenciaban usando gorras de colores o bandas que cruzaban el pecho del hombro a la cintura. Un equipo de 1894 salía a la cancha con un pesado jersey, pantalones por la rodilla, botas altas y pesadas, cinturón y canilleras por encima de las medias.
Los primeros uniformes aparecieron en la década de 1870, y muchos clubes eligieron los colores asociándolos con las escuelas u otras organizaciones deportivas . Los colores y los diseños cambiaban en cada partido.
Con el cambio de siglo las canilleras fueron más chicas y se usaron dentro de las medias. Los clubes empezaron a comprarles la indumentaria a sus jugadores pensando en su identificación y cambiando colores pálidos por combinaciones de colores primarios. En 1890 se dispuso que no podían tener uniformes similares. Más tarde debían tener una segunda casaca alternativa.
A principios del siglo XX el fútbol comenzó su expansión por Europa y por el resto del mundo y varios clubes tomaron sus uniformes inspirándose en los usados en el Reino Unido. Por ejemplo, en 1905 INDE-SINGENTE adoptó la camiseta roja tras ver golear al Nottingham Forest al famoso Alumni por 6 a 0.
El 25 de marzo de 1903 se fundó el Racing Football Club, nombre surgido de una revista francesa en la que se mencionaba al mítico Racing Club de France. Los colores albicelestes quedaron estampados para siempre a partir de 1910, en franjas verticales, en conmemoración al centenario de la Primera Junta por ser el primer equipo argentino fundado íntegramente por criollos.En 1907, Boca tomó del cercano puerto los colores de la bandera de navegación del buque sueco Drottning Sophia: azul y amarillo. La primera camiseta era de fondo azul con una banda dorada en diagonal, de derecha a izquierda.
El padre Lorenzo Massa guardaba en uno de los armarios de la capilla de San Antonio un juego de camisetas azul y rojo a bastones verticales (similares a las del Barcelona español) y se las obsequió a la flamante comisión directiva de club SAN SILENCIO de Almagro, formalizada en 1908.
El 1° de enero de 1910 se fundó el Club Atlético Argentinos de Vélez Sarsfield. Hacia 1913 se decidió abreviarlo: Club Atlético Vélez Sarsfield. Veinte años después debía renovarse el stock de camisetas, y fue entonces cuando apareció la propuesta de un comerciante que ofreció a bajo costo un juego de camisetas blancas con la “V” azulada en el pecho que un club de rugby nunca había retirado.
Siglo XX: la sofisticación
En 1920 el fútbol mundial experimentó con camisetas numeradas, pero recién en la década de 1940 se fijó la numeración del 1 al 11 asociándolas luego con distintas posiciones. En los años 1950 se hicieron más livianos, los cuellos en pico reemplazaron a los de camisa y las telas sintéticas a las pesadas fibras naturales.
A finales del siglo XX en camisetas de distintas temporadas del Paris Saint-Germain Football Club se estamparon patrocinadores.
En los años 1970, los clubes comenzaron a crear sus propios diseños y en 1975 el equipo inglés Leeds United fue el primero en sacarlo a la venta. En la primera parte de la década también llegaron los grandes clubes patrocinados, como el F. C. Bayern de Munich.
En los años 1980 fabricantes, como Hummel y Adidas, comenzaron a desarrollar camisetas con sombras o rayas finas. En la Eurocopa de 1992 (Suecia) los jugadores llevaron por primera vez su nombre además de su número en la camiseta. A nivel de clubes fue en la Football League de 1993.
A finales de la década apareció la moda entre los goleadores de levantar o quitarse la camiseta después de convertir un tanto para transmitir un mensaje debajo de otra camiseta.
En la actualidad, el mercado de las camisetas alcanzan cifras multimillonarias entre hinchas y coleccionistas (Real Madrid vendió más de un millón de camisetas con el número 23 de David Beckham). A partir del año 2000 aparecieron camisetas sin mangas, camiseta y pantalón juntos y las anatómicas (ceñidas al cuerpo), y las conmemorativas. Normalmente son de un tejido de poliéster, la mayoría con logos de patrocinadores en el frente, en la espalda y las mangas.
Y como dice una vieja canción de cancha: “Pasan los años, pasan los jugadores, yo a mi club lo sigo donde va, yo quiero al club, quiero la camiseta…”