Vito65 RADICAL K
Mensajes : 6769 Fecha de inscripción : 01/04/2010 Edad : 59 Localización : ASI QUIERO GOBERNAR RACING
| Tema: Fernando Otero y su liviandad para criticar a RV Lun Jun 20, 2011 12:53 pm | |
| Realmente es vomitable leer a muchos periodistas que se la pasan tratando de suavizar cualquier critica al gobierno de Racing. ¿Desidia??, ¿complicidad???, ¿recibo de sobres??, busquenlé cualquier calificativo.... ahora resulta que los dirigentes de Racing fueron prudentes y tomaron decisiones válidas. Clarrooo, dejar al equipo despues de casi 3 años de gestión en zona de promoción fue una decision valida. Y tambien fueron prudentes en el manejo de las cuentas, tan prudentes que cambiaron en 2 años y medio 8 palos en el banco por 130 millones de pasivo y dos balances consecutivos negativos. Le garpan casi 30 lucas por mes de sueldos a los gerentes. Son re prudentes estos muchachos.... Fernando Otero fotero@ole.com.ar | 20-06-2011 EPIDEMIA RACING CLUB De un arranque para el campeonato, terminó fuera de todo. ¿Fue sólo de Miguel Russo? En el lugar del crimen hay retazos diversos: estrategias sin acierto, espíritu frágil en el equipo, permeabilidad en defensa, ineficacia en ataque y, también, alguna decisión dirigencial. La combinación derivó en la peor hipótesis que la gente de Racing podía formularse: la eliminación de cualquier escenario de competencia internacional, al cabo el objetivo mínimo allá por febrero. La foja de Miguel Russo certifica que siempre apuntó a ganador: esa apuesta máxima, sin una retaguardia que otorgara garantías, en especial en el encargado del arco, expuso la delgada línea por la que siempre caminó Racing. A Russo habrá que cargarle la elección del personal (a Roberto Fernández lo aprobó cuando fue consultado por su incorporación) y la imposibilidad de resolver el acertijo de sus subordinados, en su mayoría más preocupados en moños de estilistas que en rigores de laburantes. Porque salvo Teo Gutiérrez y, en menor medida, Matías Martínez, el conjunto no dio la talla que la pretensión de figuración exigía. Racing fue campeón de los ping pong, un registro sumario de ocasiones favorables que no se compadece con la decena de derrotas en 19 fechas. Racing fue un enunciado, la creencia endeble de que es un armada poderosa. Si así lo fuera, sus delanteros no andarían rogándole al prodigioso colombiano, Yacob no lastimaría con su identidad contrahecha, con aires de Redondo sin pies prodigiosos ni Toranzo provocaría nostalgia por la ausencia de Gio Moreno, el único suceso que puede definirse como accidente. La nómina corta fue una determinación de los dirigentes, que, libros contables en mano, resolvieron con prudencia no lanzar cheques al vuelo con el afán de reforzar el plantel. Como en toda elección, algo se dejó de lado; en este caso, la posibilidad de nutrir el banco de suplentes con algo más que jóvenes asustadizos (el chico Viola no entra en este rubro) y guarnición de relleno. La necesidad de fortaleza institucional, según la experiencia de décadas, convierte en válida esa elección. Pero, a la vez, Racing todavía espera el salto que lo deposite en la mesa de los que discuten en serio por títulos. | |
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