En el pasado Rally Dakar, los flashes entre los vehículos más "arriesgados" y con impronta nacional los acaparó la "Estanciera" de Miguel Santorelli, un vehículo hecho a pulmón en la Costa bonaerense, que no llegó a cumplir con la primera semana de carrera. Ahora, el venidero "Desafío del Litoral", una prueba que forma parte del grupo Dakar Series y que se correrá desde el 22 de julio en el noreste del país, tendrá a otro representante de este tipo de vehículos hechos con la pasión, con el corazón, y basados en un modelo que es bien reconocido por los argentinos: la "504" de Adriano Andreoli, armada desde el clásico modelo de Peugeot, aunque en su variante pick-up.
Bajo el nombre "El Viejo Rally Team", la "chata" de Andreoli ya está inscripta en el exigente desafío que comenzará el 23 de julio y recorrerá Iguazú, Posadas, y finalizará el 28, en la chaqueña Resistencia. El número que llevará la "Peugeot Pick Up 504 Diesel" del grupo T1 será el 22. Como navegante estará Roberto Di Iure, compañero de aventuras off-road de Andreoli desde hace más de 25 años.
Los Dakar Series son competencias de rally-raid que reúnen a los mejores del mundo en la especialidad (en el Desafío del Litoral estará, por ejemplo, el múltiple campeón Cyril Despres en motos) y que entregan la posibilidad a los amateurs de ir tomando experiencia para el reto mayor, el Dakar. Esta vez, además, será una de las fechas del campeonato argentino de cross country.
"Esto es simple y llanamente pasión. Pasión por ajustar tuercas y orgullo de saber, con tan solo mirar, qué número de llave lo hace. Es una pasión que me va a llevar a cumplir un sueño, y no sólo a mí, sino a todos los que me acompañan, a todos los que vienen al taller día a día a ayudar en lo que saben, o a cebar mate y opinar sobre lo que no sabe", le cuenta Andreoli a Clarín.com. Su equipo, como suele suceder, está formado por su familia, que aporta todo: desde la instalación eléctrica a la comida, desde la difusión hasta los ajustes en el motor. "Sin ellos no sería posible. Somos un equipo que con esfuerzo, creatividad y experiencia va a competir en la prueba más dura del automovilismo a nivel mundial", agrega el piloto, quien tiene como gran objetivo, tras sumar experiencia en el Desafío del Litoral, poder largar en el próximo Dakar 2013 Lima-Santiago de Chile.
Andreoli y Di Iure arrancaron allá por 1986 con un jeep IKA con mecánica de un Willys, compitiendo en Safari. Fue el comienzo del fanatismo por el rally. En tres años eran subcampeones y uno después, en 1990, campeones en la categoría libre 4x4. Como a muchas, la llegada del Dakar a América latina les volvió a encender un sueño: el de correr, el de no conformarse con verlo por la tele. Además, Di Iure trabajó como asistente mecánico en las ediciones 2010, 2011 y 2012, lo cual le permitió aprender mucho de lo necesario para correr en el rally-raid más exigente.
"La camioneta lleva quince meses de desarrollo. Es nuestra joyita. Llegó tras una búsqueda por la Web para comprar alguna plataforma sobre la cual construir un auto nuevo. La mayoría usa Toyota, pero eso se iba de nuestro presupuesto. Buscamos algo más barato, ordenamos por precio, de menor a mayor. Primero apareció el Rastrojero, pero Roby (el navegante) dijo que le entraba aire por todos lados y buscamos algo un poco más moderno... Ahí apareció 504 y no lo dudamos. Podemos conseguir todos los repuestos porque es un auto de calle, el clásico flete, y nosotros hacemos el resto", cuenta con honestidad brutal el piloto.
Con trabajo, con sudor y con perseverancia, lograron armarla y respetar las exigencias del reglamento de la FIA, el ente rector del automovilismo mundial. Mantuvieron original la cabina, parabrisas, puertas, techo, guardabarros y capot. "O sea, la esencia de la 504", dice. "Modificamos suspensiones y transmisiones, la dotamos de una mecánica con mayor potencia. Lo importante es poder ir lo más rápido posible en cualquier tipo de terreno, que el vehículo sea fuerte, que soporte los golpes. Nosotros además tenemos la ventaja de ser nuestros propios mecánicos, al haber construido la camioneta le conocemos cada detalle y la experiencia con hojas de ruta en mano", se esperanza Andreoli. En menos de tres semanas, en la largada junto a las Cataratas del Iguazú, llegará la hora de la verdad.
AGUANTE LA 504 carajo!