Yo esperaba un solo gol bostero para ver las caritas de miedo en la tribuna gallina, Lunati sacó un conejo de la galera y me cumplió el deseo.
Después de eso era sabido que se venía el empate. Los odio a los dos, hoy las gallinas debían haber ganado pero la historia no les dejó ese gusto. Se comieron el gaste y el garrón de empatar este partido, del otro lado respiran Orión y Falcioni. Que horribles que son los dos equipos, odio el Superclásico.