Jugadores lideres. Por que no aparecen?

Toda época tuvo sus aspectos positivos y negativos.

Si nos remontamos a nuestra adolescencia (hablo para quienes pasamos los 30 y hoy caminamos los 40) existía un modo de relacionarnos con el otro. Era de forma directa. Cara a cara. Crecíamos encontrando soluciones para nuestros problemas en la calle. Porque era el lugar donde pasábamos gran parte de nuestros días.

Nuestras familias (en general, siempre hay particularidades) estaban constituidas y fuertes. Nuestros viejos trabajaban y nosotros crecíamos viendo como el tipo llegaba muerto a la noche a casa. Nuestras viejas se deslomaban en la casa atendiéndonos y educándonos.

Y en esos ejemplos se empezaba a forjar nuestra personalidad, con defectos y virtudes. Somos en parte el resultado de aquella crianza y de los valores que nos inculcaron (o no) Supimos del respeto por el mayor.
Si nos fijamos lo que ocurre hoy, con los chicos de entre 8 y 16 años (hablando de divisiones infantiles y divisiones inferiores) es que son los chicos cuyos padres fueron jóvenes en la década del 90. Los jóvenes de esa década, sufrieron el desempleo de sus padres, la desintegración del núcleo familiar, la desaparición de la contención, políticas inexistentes de alimentación, salud, vivienda y recursos básicos por parte del estado (no acepto planteos de tipo político, no es la intención de esto que escribo), en síntesis, sufrieron de todo lo peor del neoliberalismo que reinaba en aquellas épocas.

Y estos pibes crecieron en muchos casos, careciendo de una figura paterna (líder) y la calle ya no era la misma que caminábamos nosotros. No hace falta una descripción. Padres desempleados, presos, enfermos de HIV o muertos.
Muchos de estos chicos pueden estar transitando nuestras divisiones menores.

Hoy en día, los pibes tienen una gran dificultad para expresarse, comunicarse y hacerse entender. Y estamos viviendo en un mundo donde el medio de comunicación es internet, es facebook, es el mensaje de texto, el twitter, el Messenger. Está desapareciendo el contacto cara a cara. Desaparece la posibilidad de evaluar soluciones a los problemas. No existe casi el equivocarnos al elegir la solución y entender el por que nos equivocamos.
Y nosotros, padres y madres, trabajamos casi todo el dia. Aunque tratemos de hacer lo mejor posible, no podemos llegar a la relación que teníamos con nuestros padres.

En este marco, no debe asombrarnos que hoy el jugador de futbol que llega a primera, no sepa hablar.
No sabe ordenar, no sabe tomar decisiones por sí mismo. Tampoco encuentra ejemplos en quien verse reflejado.
Todas estas cosas que antes se “aprendían” en la calle o en la relación diaria, ya no se aprenden. Y si no se aprenden, hay que enseñarlas.

Hay que entender que los tiempos cambiaron drásticamente, no alcanza con la técnica y la táctica. Es necesario tener la visión que el futbol cambió (para bien o para mal) y que las personas cambiaron. Y que los tiempos se aceleraron. Y que adaptarse a los cambios para modificarse uno mismo desde su función pedagógica, es empezar a ganar la batalla.

El trabajo de divisiones inferiores no es tirarle dos pecheras y una pelota, para que jueguen solas. Si alguien asi lo piensa, esta totalmente equivocado.

Es empezar a nutrirlas de conceptos que ayuden a moldear su personalidad, haciendo lo posible para poner en palabras lo que el pibe siente o necesita. Y para que el pibe nos entienda, cuando nosotros pongamos en palabras lo que queremos para él.

Hay que trabajar, repito, mas allá de lo táctico y lo técnico, el formar líderes dentro y fuera de la cancha.
Con el tiempo, estos pibes dentro de la cancha, tendrán las herramientas para encontrar las mejores soluciones a los problemas. Dentro de una cancha no sólo el rival es el problema. Es el rival, es el arbitro, puede ser el dt, puede ser un compañero, puede ser la gente, puede ser la dirigencia, puede ser el campo de juego, la prensa, la propia cabeza, la presión externa y la interna propia.

Hay que empezar a trabajar con profesionales del tema.
No se puede improvisar en esto. Ni seguir perdiendo el tiempo.

Impecable flaco, lo escribistes vos?, pregunto por lo del estudio socioligico entre epocas generacionales, aunque fue medio a lo macro es la pura realidad.
Besis

Papita escribió:

Impecable flaco, lo escribistes vos?, pregunto por lo del estudio socioligico entre epocas generacionales, aunque fue medio a lo macro es la pura realidad.
Besis

Papita.
No es algo demasiado profundo, son vivencias propias llevadas a un papel. Y algo me ayuda lo que cursé en la Lic. de Psicologia (reconozco qeu me anote por las minitas que iban...)
Y como vos decis, es una vision macro.
Hay muchisimos de otros factores que influyen en el desarrollo del pibe hoy en dia.

Que loco, justo estaba hablando esto con un amigo. Nos fuimos por las ramas y nos pusimos a pensar en los hijos de la última dictadura, en los hijos del menemismo, en los hijos del 2001. Todo está hiper-concatenado, el fútbol merece este debate, al ser un elemento social. Aquel que vea el fútbol (y el deporte) como una pelota, dos arcos y 22 boludos, la pifia feo, muy feo. No es joda. Una tontería, pero Lamadrid habla de jugadores líderes, y es tan cierto, hay que solo recordar nada más, en mi caso los equipos durante los primeros pasos de la década del '90. No solo Racing, eh. Hoy da vergüenza ajena escuchar el intento por expresarse de los jugadores, desde el pibe que la lucha en inferiores hasta Agüero por ejemplo, un pibe que actualmente juega en una de las Ligas más importantes, en uno de los clubes más grandes de españa, europa y el mundo. Repito, no es joda, y lo que estamos sufriendo hoy es consecuencia de décadas y décadas de ejecutar un plan minuciosamente confeccionado.

Má que estudioso sociologico y la puta que lo pario. Acá lo que pasa es que después de vacunar a Boca estos se pensaron que ya estaba. Y la verdad de la milanga es que si queré salir campeón tené que ponerla en la AFA o entrenar como corresponde y ganar dopartis, me entendé? Y acá seguro que ese Molina no le bajó un mango al Grondona o se fueron de rosca con la papuseta y no le dan las patitas pa correr... ¿No viste al Aveldaño ese? Vamos... chuchame... 30 años en el Yeyo tengo pa que me tomen de boludo.

Grande lamadrid, escribi mas seguido master.

Lamadrid es el filósofo de Racing. Nuestro Guardiola...

Excelente!

Porque tienen representantes que hacen las gestiones por ellos?

Exelente lo que escribiste.
yo tengo 18 años y tengo q reconocer q gracias a dios mi viejo me heredo la cultura del laburo y que lamentablemente se esta perdiendo.
toy de acuerdo con todo lo que pusiste y fijense que cada vez hay mas representates que se encargan de cagarles la plata a los pibes por que no saben como manejarse y mucho menos hablar

Kaiju escribió:

Porque tienen representantes que hacen las gestiones por ellos?

Porque si no, lamentablemente los cagan de arriba abajo!

Muy bueno flaco.

seba_academico escribió:

Kaiju escribió:

Porque tienen representantes que hacen las gestiones por ellos?

Porque si no, lamentablemente los cagan de arriba abajo!

Muy bueno flaco.

A lo que voy, es que ya no se curten para pelear los premios y las deudas, lo hacen los representantes.

Kaiju escribió:

seba_academico escribió:

Kaiju escribió:

Porque tienen representantes que hacen las gestiones por ellos?

Porque si no, lamentablemente los cagan de arriba abajo!

Muy bueno flaco.

A lo que voy, es que ya no se curten para pelear los premios y las deudas, lo hacen los representantes.

ah bueno esas cosas si, pasa que es dificil que hayan lideres que hagan ese tipo de cosas, si a los 10 años ya tienen representantes! :/

Impecable Flaco!

Hay que laburar mucho en los pibes, cambiarles el bocho para bien, hacer escuela, cuidar a los pibes y su desarrollo, ahi esta la posta, el Barcelona laburo mucho tiempo en eso y los resultados estan a la vista.

Clap clap

No le saco ni una coma

23Nashua23 escribió:

Toda época tuvo sus aspectos positivos y negativos.

Si nos remontamos a nuestra adolescencia (hablo para quienes pasamos los 30 y hoy caminamos los 40) existía un modo de relacionarnos con el otro. Era de forma directa. Cara a cara. Crecíamos encontrando soluciones para nuestros problemas en la calle. Porque era el lugar donde pasábamos gran parte de nuestros días.

Nuestras familias (en general, siempre hay particularidades) estaban constituidas y fuertes. Nuestros viejos trabajaban y nosotros crecíamos viendo como el tipo llegaba muerto a la noche a casa. Nuestras viejas se deslomaban en la casa atendiéndonos y educándonos.

Y en esos ejemplos se empezaba a forjar nuestra personalidad, con defectos y virtudes. Somos en parte el resultado de aquella crianza y de los valores que nos inculcaron (o no) Supimos del respeto por el mayor.
Si nos fijamos lo que ocurre hoy, con los chicos de entre 8 y 16 años (hablando de divisiones infantiles y divisiones inferiores) es que son los chicos cuyos padres fueron jóvenes en la década del 90. Los jóvenes de esa década, sufrieron el desempleo de sus padres, la desintegración del núcleo familiar, la desaparición de la contención, políticas inexistentes de alimentación, salud, vivienda y recursos básicos por parte del estado (no acepto planteos de tipo político, no es la intención de esto que escribo), en síntesis, sufrieron de todo lo peor del neoliberalismo que reinaba en aquellas épocas.

Y estos pibes crecieron en muchos casos, careciendo de una figura paterna (líder) y la calle ya no era la misma que caminábamos nosotros. No hace falta una descripción. Padres desempleados, presos, enfermos de HIV o muertos.
Muchos de estos chicos pueden estar transitando nuestras divisiones menores.

Hoy en día, los pibes tienen una gran dificultad para expresarse, comunicarse y hacerse entender. Y estamos viviendo en un mundo donde el medio de comunicación es internet, es facebook, es el mensaje de texto, el twitter, el Messenger. Está desapareciendo el contacto cara a cara. Desaparece la posibilidad de evaluar soluciones a los problemas. No existe casi el equivocarnos al elegir la solución y entender el por que nos equivocamos.
Y nosotros, padres y madres, trabajamos casi todo el dia. Aunque tratemos de hacer lo mejor posible, no podemos llegar a la relación que teníamos con nuestros padres.

En este marco, no debe asombrarnos que hoy el jugador de futbol que llega a primera, no sepa hablar.
No sabe ordenar, no sabe tomar decisiones por sí mismo. Tampoco encuentra ejemplos en quien verse reflejado.
Todas estas cosas que antes se “aprendían” en la calle o en la relación diaria, ya no se aprenden. Y si no se aprenden, hay que enseñarlas.

Hay que entender que los tiempos cambiaron drásticamente, no alcanza con la técnica y la táctica. Es necesario tener la visión que el futbol cambió (para bien o para mal) y que las personas cambiaron. Y que los tiempos se aceleraron. Y que adaptarse a los cambios para modificarse uno mismo desde su función pedagógica, es empezar a ganar la batalla.

El trabajo de divisiones inferiores no es tirarle dos pecheras y una pelota, para que jueguen solas. Si alguien asi lo piensa, esta totalmente equivocado.

Es empezar a nutrirlas de conceptos que ayuden a moldear su personalidad, haciendo lo posible para poner en palabras lo que el pibe siente o necesita. Y para que el pibe nos entienda, cuando nosotros pongamos en palabras lo que queremos para él.

Hay que trabajar, repito, mas allá de lo táctico y lo técnico, el formar líderes dentro y fuera de la cancha.
Con el tiempo, estos pibes dentro de la cancha, tendrán las herramientas para encontrar las mejores soluciones a los problemas. Dentro de una cancha no sólo el rival es el problema. Es el rival, es el arbitro, puede ser el dt, puede ser un compañero, puede ser la gente, puede ser la dirigencia, puede ser el campo de juego, la prensa, la propia cabeza, la presión externa y la interna propia.

Hay que empezar a trabajar con profesionales del tema.
No se puede improvisar en esto. Ni seguir perdiendo el tiempo.