Spencer Elden: el chico de esa tapa, hoy
A 20 años de la edición de "Nevermind", hablamos con Spencer Elden, el famoso bebé de la portada de ese disco de Nirvana. Hoy es artista visual y fan de la música indie.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Una noche de 1991, los integrantes de Nirvana veían televisión en un descanso de las grabaciones finales de Nevermind. El zapping los llevó a un documental sobre partos bajo el agua, un concepto lo suficientemente fuerte para decidir allí mismo, frente a los rayos catódicos, que la tapa de su inminente disco debía tener un bebé sumergido en el agua. Se lo comentaron a Robert Fisher, encargado del departamento de arte del sello Geffen, que a partir de allí comenzó a buscar imágenes del estilo. Pero ninguna convenció demasiado al grupo, de modo que solicitaron al fotógrafo Kirk Weddle que tomara él mismo una instantánea de esas características.
Para realizar la toma, Weddle pensó en Renata y Rick Elden, una pareja amiga que pocos meses atrás había tenido un hijo. Ellos aceptaron la propuesta y se dirigieron a una pileta junto a su pequeño Spencer. De aquella sesión de fotos, el grupo quedó satisfecho con una en particular.
Más tarde optaron por agregar a la imagen un anzuelo del que cuelga un dólar. El resto, como se dice, es historia: con ese disco, Nirvana desplazaba al pop de los primeros lugares en las listas e instalaba el grunge en las masas, al tiempo que esa portada se convertía en un ícono generacional.
Como dicta el calendario, Nevermind cumple 20 años. Si la fotografía fue tomada poco antes del lanzamiento del disco, la lógica indica que Spencer Elden, aquel bebito que salía en la tapa, también anda por los 20.
A lo largo de los años, Spencer ha debido responder una y otra vez acerca de una foto que conoce más por recuerdos ajenos que propios. Pero no parece renegar de la situación. Es más, la ha recreado en dos oportunidades: cuando tenía 10 y cuando tenía 17, ambas para tapas de revista. Pero hoy, 20 años después, ya puede tomarse el asunto con una perspectiva menos solemne e incluso con sentido del humor, al oír que alguien lo señala como “el bebé con el pene más famoso del mundo”.
Lo que Spencer Elden prefiere, en todo caso, es que ese hecho fortuito no empañe ni condicione su promisoria carrera como diseñador y artista visual. Porque más allá del rótulo de “chico de la tapa”, hay un camino propio que comenzó a trazar en el campo plástico desde hace algunos años. Un arte urbano que trabaja sobre figuras ligadas a la cultura del skate, los tatuajes y el pavimento, como calaveras, gángsters y vampiros.
Los trabajos que cuelga en su Flickr lo muestran cómodo en técnicas provenientes del universo gráfico del arte pop, como el graffiti, el stencil, el collage o el cómic. Allí hace convivir a los colores estridentes con registros más opacos sin perder el impacto. Aunque aún es joven y tiene mucho para desarrollar, Elden ya ha conseguido algunos logros remarcables, como trabajar junto al prestigioso y a la vez controvertido diseñador Shepard Fairey, mundialmente conocido por su campaña gráfica para Barack Obama.
El contacto con Spencer comienza meses atrás, cuando le envío un mail para saber si está dispuesto a contestar algunas preguntas para un medio de la Argentina. Sólo especifico que van a estar más enfocadas hacia su trabajo como artista visual que en su condición de bebé famoso. No recibo noticias sino hasta varios días después, cuando aparece en mi bandeja de entrada un brevísimo correo enviado a través de un BlackBerry: “Sí, haré la entrevista.”
Hacia allá fue el cuestionario. Pero los días pasan y las respuestas no llegan. Empiezo a sospechar que algunas preguntas relacionadas a Nevermind no fueron de su agrado. Tiempo más tarde llega un e mail suyo diciendo que no ha hecho tiempo para poder escribirme, pero que apenas pueda enviará el correo. Al cabo de unas dos semanas, finalmente llega su mail. Eso sí, del disco de Nirvana ni noticias.
–¿Cuándo comienza tu interés por las artes plásticas?
–Estuve rodeado por el arte durante toda mi vida. Mi papá es artista, así que crecí en su estudio. De alguna forma fui como un mocoso jugando en su taller. Hago arte porque es lo tengo que hacer, lo siento como una necesidad.
–¿Cuáles son tus influencias más importantes? ¿Podrías nombrarme artistas que admires?
–Son muchos y muy variados. Algunos de los artistas a los que sigo su trabajo son Adam Kalkin, Charles Burns, Robert Crumb, Mike Giant, Shepard Fairey, Restitution Press, Gemos y Futura. Y por supuesto, mi familia y mis amigos han sido muy importantes. Mi novia Jarema también ha sido muy influyente en mi trabajo.
–También has realizado diseño de indumentaria. ¿Lo ves como un hobbie o es otra faceta artística?
–Siempre me gustó la técnica de la serigrafía, realizar impresiones sobre lienzos, así que me resultó bastante natural comenzar a imprimir sobre remeras. De hecho, actualmente estoy trabajando en una línea mía que se llama “Handmade” (Hecha a mano).
En 2003, Spencer fue el protagonista de otra portada. Se trató de un disco menos ilustre: The dragon experience de cEvin Key, un músico canadiense abocado a la electrónica industrial. Allí se lo ve a Elden rodeado de margaritas, sosteniendo en su mano derecha lo que parece ser un rayo. Si aceptó esa nueva propuesta, se deduce que la música podría ser un complemento para su perfil artístico.
–¿Llevarías tus pinturas a la portada de algún disco o para que fuera el logo de una banda?
–Seguro, me resulta divertido colaborar para bandas cuando se trata del arte de tapa.
–¿Qué música escuchás?
–Me gusta el indie en gran medida, pero también disfruto de otros estilos. Ahora mismo, entre las bandas que escucho se encuentran los Yeah Yeah Yeahs, The Knife, The Raconteurs, The White Stripes, The Dead Weather, Television, Battles, Lykke Li, Das Racist, Anthrax y Die Antwoord.
Los trabajos de Spencer se pueden ver en vampiresoneday.com